Una tortuga mora africana de 12 años que sufrió la amputación de su pata delantera izquierda debido a una lesión recuperó su total movilidad gracias a una rueda unida a su caparazón que le colocaron los médicos del hospital veterinario de la Universidad del Estado de Washington (WSU, por sus siglas en inglés).
La tortuga de 10 kilogramos de peso, bautizada Gamera por la gigantesca tortuga voladora de las viejas películas japonesas de monstruos, luce muy con su nueva rueda-pata.
Desde que le colocaron la rueda, la tortuga aumentó casi un kilo y medio de peso.
Powell dijo que la rueda giratoria permite a Gamera moverse bien tanto en las superficies planas como en las abultadas, como el césped.
La tortuga mora africana llegó al hospital de la WSU en abril, llevada por su dueño con una grave lesión en la pierna que le tuvo que ser amputada.
La tortuga pertenece a un grupo de tortugas denominado sulcata, que son populares como mascotas exóticas en Estados Unidos.
