Sylvester Stallone y Robert De Niro estudian una oferta singular: reunirse para protagonizar la comedia Grudge Match, retomando roles que les dieron gloria en la pantalla.
La trama que motivó la propuesta en cuestión -formulada por el productor Mark Steven Johnson- gira en torno a dos boxeadores “jubilados”, nada menos que Rocky Balboa y Jake La Motta, que vuelven al ring por última vez, a enfrentarse por su honor.
Para Stallone, sería un eslabón más de la interminable saga iniciada en 1976 con Rocky. Para De Niro, volver a una de sus interpretaciones más exigentes y elogiadas, la de Toro salvaje, dirigida por Martin Scorsese en 1980.
