Luz Milagros, la beba que a principios de abril fue rescatada con vida de la morgue del Hospital Perrando de Resistencia, presentó complicaciones en su estado de salud en las últimas horas, debido a convulsiones, una hemorragia digestiva y una alteración cardíaca de la que pudo ser reanimada por los médicos.
En un nuevo parte médico dado a conocer esta mañana, elaborado por el Servicio de Neonatología del Hospital Perrando, se informó que la beba, de 55 días, continúa «grave» e «inestable hemodinámicamente», por lo que era asistida con «drogas inotrópicas».
Tras una gradual evolución durante las últimas semanas, el estado de salud de la pequeña Luz se complicó durante el pasado fin de semana.
Alrededor de las 23:45 del sábado último, agregaron los médicos en el parte, «sufrió una hemorragia digestiva con bradicardia extrema» (descenso de la frecuencia cardíaca), que demandó maniobras de reanimación, puntualizó el informe dado a conocer por el Ministerio de Salud Pública del Chaco.
La beba fue compensada ayer por los profesionales que la atienden, luego de ser sometida a un tratamiento para detener la hemorragia del sistema digestivo.
Aun así, hoy presentó un episodio de convulsión que generó preocupación entre sus padres y familiares.
«Esta mañana, cuando estaba con ella tuve que llamar a la médica porque sufrió una convulsión justo antes de que inicien los chequeos médicos de rutina», relató Analía Boutet, en declaraciones a un portal local.
Esta mañana la beba se recuperaba con medicamentos «anticonvulsivantes» y permanecía con «parámetros intermedios de asistencia respiratoria mecánica», y un tratamiento antibiótico de amplio espectro.
Los médicos también le suspendieron en las últimas horas el aporte de leche materna que se le venía suministrado a la beba desde las últimas semanas, que la ayudó a ganar peso hasta llegar a los 1.200 gramos que peaba hoy.
Luz Milagros nació el pasado 3 de abril a las 10:24 en el Servicio de Neonatología del Hospital Perrando, pero fue declarada muerta por los médicos. Doce horas después sus padres la rescataron viva de la morgue del centro de salud.
La beba había nacido con una gestación de 26 semanas y un peso de 800 gramos.
Ante las extrañas circunstancias del nacimiento, los padres decidieron bautizarla Luz Milagros, en lugar de Luciana Abigail, el nombre que habían elegido antes del parto.