Tigre vive una realidad un tanto compleja. Por un lado, es inevitable recordar que hace pocas semanas perdió la categoría. Pero también es cierto que desde la llegada de Pipo Gorosito el equipo recuperó su mejor versión. Atado por los promedios, el Matador fue víctima de las malas campañas anteriores. Pero ese golpe de haber caído en el descenso no impactó en su juego: en Santa Fe, se impuso 3 a 1 sobre Unión, dio vuelta la llave (en la ida había perdido 2 a 1) y se clasificó a los cuartos de final de la Copa de la Superliga.
Tigre dio vuelta la eliminatoria, luego de haber perdido la semana pasada 2 a 1 en Victoria. El equipo de Gorosito se llevó la serie por un marcador global de 4-3.
El Tatengue se puso en ventaja rápidamente, a los tres minutos de la primera parte, con un gol de Maximiliano Cuadra, mediante un golpe de cabeza. En ese momento parecía que la llave comenzaba a definirse. Pero el Matador, que jugará la próxima temporada en la Primera B Nacional, logró reaccionar a tiempo.
Primero, a los 22 minutos de la etapa inicial, el delantero Federico González (en fuera de juego) apareció en el área y su cabezazo se desvió en el colombiano Yeimar Gómez Andrade, para descolocar al arquero Marcos Peano y poner el empate.
Siguió insistiendo el conjunto visitante, que desniveló el marcador a los 29 minutos con un remate violento de Walter Montillo, a la salida de un tiro de esquina.
En la segunda etapa, cuando Unión buscaba la igualdad que le diera la clasificación, Tigre conectó una excelente jugada, con una habilitación de Jorge Ortiz que definió muy bien el delantero González, también de cabeza, para el 3 a 1. El local, golpeado por los goles, nunca pudo levantarse. El árbitro Hernán Mastrángelo, en tanto, tuvo un regular desempeño.
