«Por ahí pensaban que me había estancado en la vida millonaria. Pero no, estaba trabajando en mi sueño y buscando plasmarlo para mostrar lo que realmente soy», dijo Victoria Vannucci a la revista Caras. En la entrevista contó su nuevo proyecto empresarial: lanza su línea de lencería erótica con un local en la exclusiva avenida Alvear. «Durante cuatro años aprendí diseño y me tomé el tiempo para elegir la mejor cuadra de todo Buenos Aires», explicó.
Para la modelo y conductora, mantener la pasión en una relación es importantísimo y quiso colaborar con las parejas para que no pierdan la oportunidad de compartir un momento íntimo. Para eso, en las prendas volcó sus experiencias y cómo vive el sexo: «Yo tengo el erotismo en las venas, es un fuego interno que nunca se apaga, no importa el momento que transite. Mi llama interior es el erotismo que me excita y me mantiene viva. Está presente en cada cosa que hago, ya sea en una mirada, mi vestuario o en la actitud».
«Quiero llevarle al público algo que aún no existe acá. Mi marca le va a permitir a las mujeres jugar, sentirse diosas y vivir al erotismo. Tener un lugar donde sentirse libres y llevarse algo lindo y de calidad», agregó.
La nota está acompañada de una producción de fotos hot que Vannucci realizó en la casa que comparte con su marido, el empresario Matías Garfunkel, y sus dos hijos. En su cuerpo, los diseños de su marca se lucen a la perfección: «Es una línea para sentirse diferente, para prender fuego la habitación y que los esposos se vuelvan locos».
Además, en la entrevista, Vannucci hace una sugerencia para mujeres y hombres. «Hay que cumplir las fantasías porque hay que probarlas», aseguró. Ella aplica esa filosofía en su vida: «Todo lo que imagino, intento cumplirlo. Tengo una imaginación muy grande. Soy una adicta al autodescubrimiento y al erotismo. Y sí, tengo un compañero que me acompaña y se divierte. El aburrimiento no cabe en nuestras vidas». ¿Le queda alguna fantasía por cumplir? «Millones. Tengo sólo 31 años».
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