Suecia se convertirá en el primer país de Europa -y quizás del mundo- en dejar de usar dinero en efectivo para el año 2030. De acuerdo a la Federación de Comercio Sueca, el 80 por ciento de las transacciones en el país ya se hacen por tarjeta de crédito o débito.
Un estudio publicado esta semana por el Real Instituto de Tecnología de Estocolmo demostró que es posible que los billetes podrían caer en desuso muy pronto porque «son un costo para los bancos», según explicó Niklas Arvidsson, quien condujo la investigación.
«El efectivo sólo se usará en tanto la gente y los comercios lo requieran», agregó Arvidsson según el sitio sueco The Local. El estudio incluyó a 740 comercios de los rubros donde por lo general se usa más el efectivo, como es el caso de restaurantes.
El año pasado se publicó un estudio similar en el que se comprobó que los suecos usan la tarjeta de débito tres veces más que el resto de los europeos y usan de manera regular las aplicaciones de celular para hacer pagos.
Muchos comercios particulares mantienen la opción del efectivo pero las instituciones que dependen del Estado sueco están obligadas a aceptar pagos con tarjeta de crédito o débito.
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