En una autopista de Los Ángeles se vivió una escena digna de una película de acción, de esas repletas de explosiones y momentos impresionantes de vida o muerte. Una avioneta sufrió un desperfecto en el motor y debió realizar un aterrizaje de emergencia en una autopista cercana.
Afortunadamente para todos, el piloto y el pasajero sobrevivieron y no sufrieron ninguna herida grave.
Andrew Cho, el piloto, registró un fallo en el motor justo antes de llegar al Aeropuerto Municipal de Corona. Su decisión de aterrizar inmediatamente fue vital para minimizar los daños y salvar su vida, la del pasajero y la de otras personas que estuvieran cerca al momento del aterrizaje de emergencia.
“Sentí como un golpe muy duro. Difícil de describir. En ese momento tu entrenamiento entra en acción y haces lo correcto. Mientras no entres en pánico, obtendrás el mejor resultado”, relató Cho.
Si bien la autopista tuvo que ser clausurada por el resto del día, no hubo ningún herido, lo cual es algo casi milagroso considerando la gravedad de la situación. El piloto debe sentirse agradecido de su talento que le permitió impedir un accidente mucho más trágico, y también a la suerte que tuvo.
TN
