La Banda, identidad con olor a tren
Alguien (no sé quien, debo confesar) la denominó alguna vez como .La cuna de poetas y cantores., título que a mi modesto entender se ajusta a la realidad.
El Atelier Cultural, su nacimiento
La entidad, en sus más de tres décadas, supo mantener su independencia sin identificarse con ningún sector político durante toda su trayectoria.
Entrevista a Domingo Bravo
Bravo es, además, poeta, autor de “versos santiagüeños”, como gusta decir. Sobre estas diferentes facetas de su personalidad, versó la entrevista que mantuvimos para “La Cultura en El tiempo".
El Puente Carretero
Fue nominado “Hipólito Yrigoyen” y es Monumento Histórico Nacional.
Historia de la Escuela Normal Superior “Dr. José Benjamín Gorostiaga”
100 años de vida Institucional
Tejas
Dicen que Dios creó a los santiagueños haciendo barro con agua del río Dulce y tierra del lado del Zanjón, que es más fértil que la arena del parque Aguirre.
El Club Central Argentino
Este club fue fundado el 12 de Octubre de 1913, por las autoridades del ferrocarril Central Argentino, que fueron ingleses. Los primeros 5 años de vida institucional participó en los torneos de fútbol, junto a los otro clubes que por ese entonces ya se habían fundado como, Santiago, Mitre, Sarmiento de La Banda y Estudiantes.
Adopción
Los bandeños no tienen olor a tren. A pesar de que es uno de los mitos más difundidos entre los santiagueños, estoy en condiciones de asegurar, de manera inequívoca, que es una absoluta falta a la verdad la difundida afirmación que les atribuye un aroma de locomotora, una efluvio de vagón, una fragancia de vías y obras.
Burbuja
Dentro de poco santiagueños y bandeños contaremos a los niños que alguna vez vimos una locomotora por el puente Carretero, pasando al lado del 17. Los niños del futuro, aleccionados como los de hoy, para creer en las ventajas del progreso indefinido creerán que es un invento de los viejos
El bulón de oro
Siempre he imaginado a un capataz de la obra del puente Carretero cuando lo estaban construyendo, de esos mismos capataces que en la India se llamaban cipayos, dando la orden a un obrero criollo, que tal vez sería un Gómez con abuelos en villa Silípica, un Verón de la Isla Mota o quizás un Paz de la capital: