Según los registros, en los barrios populares, desde que asumió el actual gobierno en diciembre del 2023, los alimentos aumentaron un 51.53%.
Sin embargo las jubilaciones recibirán a partir de marzo incrementos de 28% (+bono de
70 mil), el salario mínimo asciende con el último aumento otorgado a $202.000 por
mes, montos que están muy lejos del valor de la Canasta Básica de Alimentos familiar.
Según el relevamiento mensual de precios realizado por el Índice Barrial de Precios
(IBP) sobre los productos que integran la Canasta Básica, efectuado en 285 negocios de
cercanía de 53 barrios de la capital santiagueña y 115 comercios pertenecientes a 23
barrios de La Banda; se obtuvo como resultado que en el mes de febrero
los bienes y servicios que componen la Canasta Básica Total (CBT) para una familia
conformada por dos adultosy dos niños llegó a tener un costo de $ 570.218,11
con una variación mensual del 9,93%, casi $ 51.501.15 más que en enero.
Presentó una variación interanual de 228,74%, lo cual representa $396.762,51 más
que febrero de 2023 donde se necesitaban $173.455,60, para cubrir sus gastos básicos
de alimentación, transporte, salud, vestimenta, educación, entre otros, y no caer bajo
la línea de pobreza.
Por su parte, la Canasta Básica de Alimentos (CBA) tuvo una suba de 9.93%, de forma
tal que una familia integrada por cuatro persona necesitó $270.245,56 para cubrir
los alimentos necesarios. En otras palabras requirió $ 24.408,14 más que en el mes
anterior para poder costear la CBA.
Con una variación interanual de 253,56%, es decir precisó $193.833,4 más que en
febrero de 2023 ($76.412,16) para adquirir sus productos básicos y no caer en la línea
de pobreza.
En alimentos el rubro que mayor variación mensual presentó fue el de verdulería
(19,91%), seguido por el rubro de almacén (8,48%) y de carnes (6,97%).
Para el rubro de verdulería una familia necesitó la suma mínima de $ 49.395,17 para
afrontar su costo, $33.124,38 mas que en febrero de 2023 ($16.270,79), lo que
representa un aumento interanual de 203,58%.
Para el rubro almacén una familia precisó $139.323,35 para adquirir sus productos,
$104.317,24 respecto de febrero de 2023 ($ 35.006,11), por lo que la variación
interanual fue de 298%.
Finalmente para cubrir los productos del rubro carnicería se necesitaron $ 81.527,04,
es decir $56.391,78 más respecto a febrero de 2023 ($ 25.135,26), lo que representa
una variación interanual de 224,35%.
¿La inflación está bajando con el actual gobierno?
En su discurso del pasado 1° de Marzo ante la Asamblea Legislativa el presidente
convocó a los gobernadores y al conjunto de la dirigencia política a firmar un pacto que
parece contener una diversidad de aspectos, pero que en definitiva confluyen en
continuar garantizando la llegada a la estación del equilibrio fiscal, mediante la
reducción del gasto público.
El recorte del gasto se viene ejecutando implacablemente en rubros como jubilaciones,
subsidios al transporte, a las tarifas de energía eléctrica y gas, salarios de empleados
públicos y asignaciones familiares, congelamiento de la obra pública, cierre de
múltiples ámbitos estatales con los consiguientes despidos de sus empleados, recortes
de gastos de educación (ej. congelamiento de las transferencias a las universidades),
salud, enormes e ilegales recortes de transferencias a las provincias.
Según esta propuesta, el gasto público no debería superar el 25% de nuestro Producto
Bruto Interno, porcentaje que nos pondría entre los países cuya distribución del
ingreso está entre las más desiguales del mundo, lejos, muy lejos, de los más
desarrollados, que en todos los casos ostentan porcentajes por encima del 30%.
En la aplicación de estas medidas duras en el recorte del gasto estatal, los destinatarios
de este ajuste son los/a jubilados/as, trabajadores/as, o receptores/as de asignaciones
sociales, lo que refleja una tendencia preocupante ante el aumento de los bienes y
servicios que componen la CBT frente a los actuales salarios.
Si bien durante enero y febrero, los aumentos en tarifas fueron significativos se
entiende que no impactaron de lleno por lo que se prevé que en el mes de marzo se
consoliden. Lo que resulta aún más preocupante ante un dólar oficial planchado, la
suba de precios al contado líquido y la caída de la actividad, si se da la apertura en las
importaciones, lo que no necesariamente condiciona a que los formadores de precios
los reduzcan efectivamente, cuál será el costo que deberán enfrentar las Pymes y los
comercios de cercanía.
