Marcelo Tinelli arrancó con un monólogo en el cual metió la actualidad del país, de su vida, de su año sabático y de todo un poco, con humor y también con algunos pases de facturas, Marcelo arrancó y dijo «Nació Lorenzo, quiero un simbolo de paz, en algún momento quiero preparar algo para Fútbol para todos. Me tocaron regalos re lindos, ahora que Susana no está en el aire, me mandaron bueno regalos.
Han venidos a vernos Adrián Suar y Pablo Codevilla, no al piso, porque después de un año de no hablarnos las relaciones son distintas. Antes venían al piso porque son parte de esta casa».
«Quiero vivir un año tranquilo, nada de política, le digo a Hope, yo lo deje a su cargo, Fede y el Chato, no quiero que después aparezca para ir al fuero penal. Me meten en líos y no me avisan de estas cosas. Yo creo que este año van a caer de todo tipo de denuncias».
Luego Marcelo Tinelli jugó un contrapunto con Adrián Suar en el cual se cruzaron chicanas y reproches «Mi tía que vive cerca del canal me contó que me habían bajado el cartel de la calle Lima. Yo le dije, «no puede ser tía», pero sí, me lo habían bajado».
Y luego se estrecharon en un abrazo, cargado de ironía y humor. Suar también se prendió en el chiste y con Marcelo demostraron lo que se conocen y las facturas que entre ambos hay todavía.
Luego Tinelli volvió a la carga, «a Adrián lo llame como setenta veces y nunca me atendió, para que me explicara porque me habían bajado el cartel. Ni Coco Fernández me atendía. Ni el pibe de seguridad, divino el contestador de El Trece».
«Disfrute mucho el año 2013, se peleaban todos los canales conmigo. En Telefe divinos, me recibieron con los brazos abiertos. Una vez fui a la calle Pavón y me dijeron que no estaban más ahí. Fui a Panamericana y era todo raro.
Fuimos de viaje, entre los de Guillermina y los mio somos 12, con los dólares que nos dieron nos fuimos 25 días a Punta Cana», así Tinelli habló del cepo cambiario y la realidad de los argentinos con los viajes al exterior.
En enero recibí un llamado y me dijo «Soy Coqui profesor», fuí a una casa de color rosa, no la pegamos con el logo, fue un quilombo de Fede y el Chato y yo quede como un boludo. Así como el chueco no me llamó más, el profesor tampoco me llamó más. Me quede con el logo, con la carpetita, con las ideas. Igual no hay mal que por bien no venga», por último hizo la referencia esperada de su fallido paso por «Fútbol para todos».
«Por eso este año no quiero politizar nada. No quiero que esto represente un problema. Yo les di esta responsabilidad a ustedes (señalando a Federico Hope y al Chato Prada), de hacer el Gran Bailando con políticos. ¿Ya se sabe quienes son?, bueno no quiero problemas» finalizó Marcelo entre las risas de los presentes.
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