Moria Casán se bajó del espectáculo Brillantísima que encabezaba con Carmen Barbieri en la calle Corrientes. Tras su salida, Florencia de la V fue convocada para ser la nueva figura de la revista que compartirá escenario con la ex de Santiago Bal.
«La idea de incorporarla (a Florencia) era del verano cuando hablábamos de figuras que se podían sumar. Ella estaba muy contenta y ahora se le da la oportunidad. Me parece perfecto. Además son dos mujeres que entraron en la revista imitándome a mí, así que voy a seguir ahí de espíritu, como un karma (…). Ella no es mi reemplazo, es una figura invitada, el reemplazo sería hacer lo mismo que hacía yo», aseguró la jurado de Bailando por un sueño en el ciclo Implacables.
Además, explicó las razones por las que decidió no renovar su contrato con Brillantísima: «Se cumplió un ciclo, tal vez hubo desprolijidades en la comunicación. No me peleé con Carmen. Se había hecho todo telefónicamente o por mail. No había reuniones, no se me habían comunicado algunas cosas con respecto a mi persona. Una persona que le rinde a una empresa durante un tiempo algunas cosas hay que comunicarlas no por teléfono. Hubo algunas desprolijidades, que no me gustaron, no las merezco, no hubo maltrato sino destrato».
«No me gusta entrar en una atmósfera donde tengo que entrar con la nariz tapadita. Me gusta ampliar mi capacidad respiratoria. Decidí no ir porque el pan amargo no existe en mi vida. No tengo necesidad y me puedo tomar un respiro en mi profesión. Mi problema no es lo económico, pero si trabajo lo hago para disfrutar, si el clima no es demasiado bueno o siento que la atmosfera está enrarecida prefiero irme», agregó la diva.
Por último, manifestó que aunque en la temporada de verano en Mar del Plata les fue muy bien, fue un error estar en dos espectáculos a la vez: «Rottemberg nos reunió para felicitarnos porque fuimos las mujeres que más convocamos con dos espectáculos que competían. Fue un error de producción, hacíamos Sorpresas y también teníamos que hacer Brillantísima (…). Sorpresas empezó fabuloso y después la gente se inclinó por la revista. Eso generaba cierta incomodidad. Era la primera vez que competía conmigo misma. Yo me alegraba que la revista perdiera. Ya era paradojal».
