En el inicio del mes patronal, la comunidad de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús vivió un momento de gran alegría al concretarse la misa de Confirmación, presidida por el obispo Vicente Bokalic y concelebrada por el padre Hernán Oroná.
Con el lema «Con María caminemos al Sagrado Corazón, refugio de misericordia», se concretó una emotiva ceremonia en la 19 jóvenes recibieron el sacramento de la Confirmación.
En su homilía, el obispo Vicente Bokalic señaló: «Que importante es que hayan perseverado en este camino, en esa relación con Dios. Vamos a la iglesia, a un santuario, al altarcito que tenemos en nuestra casa para pedir por alguna gracia muy especial; por un enfermo, el trabajo, la paz entre nosotros; entonces le rezamos al Señor, a la Virgen, a los santos de nuestra devoción. Aún así, a veces nos brotan esa preguntas y decimos por qué no nos da lo que pedimos, no nos escucha, por qué se olvida de mi, especialmente en los momentos duros que a todos nos toca».
«Él es un Dios misericordioso -continuó- un Dios paciente, siempre dispuesto a darnos el valor, las fuerzas. Y como se unen estas dos posturas, por un lado creemos en el Dios del amor y después no entendemos el por qué de la presencia del mal en el mundo, las injusticias, el egoísmo, la violencia que brota en nuestros vínculos sociales, los enojos que nos llevan a hacer cosas horribles, los que provocan las guerras, no porque unos sean buenos y otros malos, sino para vender armas».
En ese contexto indicó: «Necesitamos reencaminarnos, no aflojemos en esta marcha, porque la Confirmación es ante todo apostar por Jesús, por los valores. Este es un camino hermoso el que han transitado construyendo un verdadero lazo, comprometiéndose y reconociendo lo bueno y lo malo. Van a recibir el Espíritu Santo para defender y cuidar la vida».
Sobre este punto en particular indicó: «Nosotros como Iglesia estamos haciendo pequeñas cosas para prevenir el flagelo de la droga en los niños y jóvenes, y acompañando a muchos en el camino de recuperación que es tremendamente dificil; pero faltan las autoridades que tienen la responsabilidad y a veces miran para el costado».
Finalmente manifestó a los jóvenes que ellos son las nuevas herramientas y su compromiso va más allá. «Lo que da alegría es haber servido consciente y voluntariamente, si lo entienden y lo practican serán felices, pediremos al Espíritu Santo que haga maravillas en ustedes».
Acto seguido los jóvenes recibieron el sacramento para iniciar una nueva etapa en la vida de cristianos.