En junio de este año Rodrigo Lussich había abierto las puertas de su intimidad para mostrar su costado más privado y hablar de su sexualidad sin tapujos. Y fue en esa nota en la que el periodista había dejado en claro su admiración por Eleonora Wexler.
«Eleonora Wexler es una mujer que me hace dudar de mi sexualidad. Muero por ella. En otra vida hubiese tratado de que se enamorara de mí. Pero las cartas están echadas», decía en una entrevista que brindó para PrimiciasYa.com.
Indagada por sus declaraciones y con una invitación al aire para ir a comer, la actriz se mostró abierta a compartir un grato momento con el conductor de Confrontados: «Me encanta Rodrigo, es divino, divino. Para mí es un halago, me encanta porque no importa el sexo, lo que importan son las personas. Es un hermoso piropo, podemos cenar, por supuesto», respondía, con buena onda, por aquel entonces.
¡Y ese día llegó! Así lo contó Lussich mismo: «Lo que puedo decir tiene que ver conmigo y no quiero exponerla a ella que es súper tranquila, perfil bajo y nunca expone su vida personal. Entonces, yo no quisiera pasar por arriba de eso. Llamarla, la llamé. Desde la fantasía y desde lo lúdico, fue más conmigo el tema. Para mí fue una amplitud sentimental, personal, de derribar ciertas barreras, ciertos prejuicios conmigo mismo. Comprobar que uno pega onda o no pega onda con gente», sostuvo en diálogo con Agarrate Catalina, el ciclo radial que se transmite por La Once Diez.
«Yo que estaba solo desde hace un tiempo, la adrenalina que me dio toda esa historia, que duró lo que duró, me tuvo feliz de la vida. Salimos, nos vimos, pasaron cosas lindas y para mí estuvo bárbaro. Podemos decir que sí, que es una fantasía cumplida. Para mí fue una experiencia inolvidable», cerró tras vivir uno de los momentos más lindos del año.
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