Vicky Xipolitakis volvió a estar en boca de todos pero esta vez el asunto se salió de control. La vedette hizo despegar un avión de Austral y viajó en la cabina durante todo el vuelo, algo que está prohibido. La noticia tomó carácter nacional y finalmente la justicia la imputó junto a los dos pilotos.
Mediante las redes sociales, hizo un largo descargo. «Nunca imaginé que podía causar tanto daño», manifestó. Pero este domingo salió en Clarín unas breves declaraciones que le hizo al diario.
«No puedo parar de llorar. Estoy triste y recluida, cansada de llorar y arrepentida por todo lo que sucedió», dijo. Y agregó: «No hablo más, todo lo que tenía para decir ya lo dije por Twitter».
Las travesuras mediáticas de la griega han corrido un límite. Así también lo vio Moria Casán, su manager, que dijo: «Estoy avergonzada y angustiada por todo lo que se generó por una persona con una adicción dura que es a ella misma».
