Tras haber dejado plantado el móvil del programa El diario de Mariana, Rocío Oliva dio la cara y contó cómo fue su encuentro íntimo con su ex pareja, Diego Maradona, en Brasil.
La joven salió corriendo del mar y, muy sonriente, dijo: «Estoy bien. Ya pedí disculpas. No llegué. Me quedé muy dormida, perdón. No me despertaba ni loca para las 3 de la tarde».
Luego detalló que tenía mejores planes que presentarse en su trabajo para el programa de Mariana Fabbiani: «Me fui a mirar el partido con alguien. Recibí un mensaje que decía ‘te estoy esperando’. Me levanté tranquila, me preparé y tomé un taxi. Él avisó en el hotel y subí».
Rocío no quiso hablar de sexo, aunque destacó que «el amor es eterno, pero no sé si lo voy a volver a ver. No es algo que va a pasar siempre. Nos teníamos que ver y seguir hablando. Mucho no quiero contar. Estuvo todo lindo, todo bien. Vimos los goles, no vimos el partido. Estoy contenta, pero no quedamos en nada. Ahora estoy media cansada y dormí como un bebé. Cada vez que lo vea, no voy a contar todo. Entrar en detalles es muy fuerte. Fue hermoso, todas las cosas que escuché fueron muy lindas».
Oliva descartó una posible reconciliación con el ex futbolista, a pesar de haber pasado unas horas maravillosas con él: «Yo puedo decidir si ir o no ir. Si me manda un mensaje hoy, no iría porque estoy muy cansada. No vuelvo porque no es el momento. Lamentablemente no vamos a volver. No sé si fue una despedida, quizás esto pueda pasar de nuevo o no. Los dos tenemos en claro que no vamos a volver. Soy sola, soltera, y si me quiero quedar un mes acá en Brasil, lo voy a hacer. Pero mañana ya me vuelvo a Buenos Aires».
De todas maneras, ella ratificó lo que contó sobre los golpes que le habría dado Maradona: «Ratifico todo lo que dije. No le conté nada a mi mamá. Debe ser que el amor es más fuerte. Yo solamente lo conté para ponerle un freno a él. Hay mujeres que mueren por eso, yo no estuve ni cerca».
