Oscar Ruggeri habló de la participación de su hija, Candela, en Bailando por un sueño a partir de la semana que viene y asegura que la incursión mediática de la joven «involucra a toda la familia» y que estará para defenderla si le dicen algo malo aunque no le quiere quitar protagonismo a ella.
«Yo sé que lo de Candela en el Bailando por un Sueño involucra un poco a toda la familia por todas las cosas que vi de ese programa. Ella me dijo que era la ilusión de su vida y que de ahí quería pasar a desfilar. Yo acompaño porque está feliz y qué mejor que ver a un hijo feliz. Al primer baile no voy a ir porque la protagonista tiene que ser ella, pero si le dicen algo malo, ahí voy a aparecer en la tribuna», dijo el ex futbolista en Azzaro al Horno por Radio Latina.
Ruggeri en algún momento tuvo encontronazos con Tinelli, pero asegura que lo superaron luego de haberse encontrado en un bar a charlar y que «ahora está todo bien», lo que seguro es un alivio para Candela.
Más tarde, el ex defensor habló de su presente en el plano laboral: «No voy a volver a dirigir por ahora. Estoy tranquilo como estoy; con mis tiempos y mi familia. Ya bastante tiempo me fui de casa y no estuve en momentos especiales de una persona y ahora trato de recuperarlo».
«Hay que adaptarse a los jugadores de ahora y es muy difícil. Más que una buena práctica, lo primero que tiene que hacer el entrenador es manejar el vestuario. Si no manejás el vestuario, estás afuera. No tengo ganas de renegar, por eso no quiero dirigir. Los ex jugadores dirigimos porque queremos estar cerca de los jugadores y de las canchas porque es lo que hicimos durante muchos años. No es saludable, salvo para el que sale campeón, ese se rie un par de meses, pero los demás no la pasan bien», agregó.
